El primer caso documentado del hurto del automóvil data de
1896, solo una década después de que los primeros
vehículos a propulsión de nafta fueran introducidos.
A partir de esa era temprana, hoy los vehículos han sido
una blanco natural para el robo: tienen valor, son razonablemente
fáciles de revender y tienen un sistema incorporado de huida,
ya que son en sí mismos un medio de transporte. Algunos estudios
indican que un vehículo es robado cada 20 segundos solamente
en los Estados Unidos.
A la luz de esta estadística, no es para nada sorprendente
que millones de usuarios hayan invertido en costosos sistemas de
alarma. Hoy se sabe de vehículos que se equipan con sensores
electrónicos sofisticados, con sirenas que suenan por sí
solas con alimentación independiente y de sistemas de activación
por alejamiento. ¡Estos vehículos son verdaderas fortalezas
de alta-seguridad sobre ruedas!
En este modesto resumen podremos observar distintos tipos de sistemas
de alarma modernos para vehículos, informarnos sobre qué
hacen y cómo lo hacen. Es asombroso descubrir cómo
son los sistemas de alarma modernos elaborados para vehículos,
pero es aún más notable que los ladrones todavía
encuentren una manera de poder robarlos más allá de
ellos.
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